Cristianos Perseguidos

La persecución no es una novedad. De hecho, ha caminado junto a los cristianos desde el inicio de la Iglesia. ¡Hoy, 1 en cada 8 cristianos es perseguido!

Antes que el cristianismo se estableciera como una de las más grandes creencias en el mundo, Jesucristo enseñaba a sus discípulos que ellos serían perseguidos por causa de Su nombre. Así, después de su resurrección, el libro de Hechos nos cuenta dramáticas historias que tienen a la persecución como factor principal. Por lo tanto, podemos decir que, la persecución ha caminado junto a los cristianos desde el primer momento.

Una mirada a la persecución

Según diversas estadísticas, podemos afirmar que los cristianos son el grupo religioso más perseguido del mundo. Si bien la persecución cristiana toma muchas formas, Puertas Abiertas la define como cualquier hostilidad experimentada como resultado de la identificación con Cristo. El martirio a los cristianos sigue siendo un problema para los creyentes de todo el mundo, incluyendo el riesgo de encarcelamiento, pérdida de hogar y bienes, tortura física, violación e incluso la muerte como resultado de su fe.

Todos los días recibimos nuevos incidentes que en promedio indican que por mes:

345 cristianos son asesinados por razones relacionadas con la fe.

105 iglesias y edificios cristianos son quemados o atacados.

219 cristianos son detenidos sin juicio, arrestados, sentenciados y encarcelados.

Pero ¿Dónde se persigue a los cristianos?

Las tendencias muestran que los países de África, Asia y Medio Oriente están intensificando la persecución contra los cristianos, y quizás las más vulnerables son las mujeres cristianas, que a menudo enfrentan una doble persecución por su fe y también por su género. Mientras tanto, en Latinoamérica, la persecución a los cristianos toma lugar en países como Colombia y México, utilizándose de diversas herramientas para oprimir al pueblo de Dios. Lista de los 50 países de mayor persecución a los cristianos.

¿Quiénes son realmente estos cristianos perseguidos?

Son personas como usted y yo. Cristianos que tienen anhelos y sueños como cualquiera de nosotros. Pero, debido al lugar y contexto donde se encuentran han enfrentado serias consecuencias por tener una relación con Dios.

En Pakistán, una mujer fue víctima de las rígidas leyes de blasfemia al criticar el profeta Mahoma. Asia Bibi fue condenada por años en el corredor de la muerte por mantenerse fiel a su fe en Jesucristo. Después de casi diez años, Asia fue liberada, y a pesar de la reprobación de la comunidad musulmana en su país, ahora vive junto a su familia en otro continente.

Mientras tanto, en Irán, Yousef Nadarkhani, un líder cristiano es considerado una “amenaza a la seguridad nacional” por causa de su fidelidad y posición en la iglesia. Por ello, fue arrestado diversas veces, y actualmente mantiene una condena en la prisión más temida del país.

Esta historia se repite en el testimonio de una niña en Nigeria, Leah Sharibu, que fue secuestrada en su escuela en la ciudad de Dapchi. Todas sus amigas fueron liberadas o asesinadas. Pero, Leah, permanece en cautiverio por no negarse a abandonar su fe.

Estas historias no son casos aislados. Por el contrario, representan más de 260 millones de cristianos que actualmente enfrentan oposición y dificultades por profesar su fe en Jesucristo. Y nuestra labor es fortalecerlos y apoyarlos para permanecer fieles hasta el fin.

Fuente: Puertas Abiertas