Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas. Juan 12:46
¡Que maravilloso es llegar a este tiempo del año y volver a leer los pasajes bíblicos sobre el mayor evento de la historia de la humanidad! El día en que Dios vino a nuestro vecindario y habitó entre nosotros. Como dijo C.S. Lewis, “hubo un establo en el mundo un día, y en aquel establo uno más grande que el mundo entero”.
El profeta Isaías había anunciado que “el pueblo que andaba en tinieblas vería una gran luz”. Y el nacimiento del Mesías fue un evento lleno de luz, de la estrella que guiaba a los sabios, del fuerte brillo sobre los pastores. Él vino a un mundo lleno de tinieblas, a un pueblo rodeado de opresión, de dolor, de crueldad, de injusticia e incertidumbre. Entonces, Jesús afirma que él no solo vino con y para traer mucha luz, sino que él mismo es la luz, que cumple plenamente esa promesa, ese plan de Dios, de ofrecer a todos una vida sin tinieblas, sin engaños y confusión, libres de su propio pecado y sus consecuencias, llena de verdadera alegría, de paz, de claros caminos y propósitos.
Hace unos días veía un especial de Navidad llamado The Shepherds (Los pastores). En la interpretación de la escena de la visita de los pastores al recién nacido, ellos están tan maravillados y alegres, que “salieron glorificando a Dios”, tal como expresa Lucas en su narrativa, están en verdad anunciando a todo el mundo. ¡Todos tienen que saber, que ya ha nacido, que ya ha venido, incluso a dar Su vida, para librarnos del pecado, de la oscuridad, de la muerte!
¿Qué pensamiento viene a tu mente ante la expresión «todos tienen que saber”? Hice la pregunta al Equipo de COMIBAM. Les comparto algunas respuestas:
– TODOS: no hay nadie excluido y eso nos moviliza a un esfuerzo que seguramente implicará SALIR.
– Los pastores están profundamente impactados, y es por Dios, porque no sólo se alegraron, sino que quieren compartir lo que vieron y lo que sintieron.
– Lo que pienso primero es que esa fue una visión de un corazón generoso, que ama al otro y quiere dar de lo que ha recibido.
– Que todo el mundo sepa que nació un Salvador, y este mensaje debemos anunciarlo a todos.
– Tanto amor, tanta bondad, tanta generosidad de nuestro amado Dios Trino. TODOS deben escuchar esta gran historia de amor.
– Una buena noticia en tiempos extremos, es algo que no se puede callar, tienen que saber que el mundo es visitado por la esperanza, el amor, la justicia y la verdad. Tienen que saber que la promesa del Mesías es cierta, realmente el Emmanuel está con nosotros. Tienen que saber que la luz verdadera ha iluminado las tinieblas. Tienen que saber que el Salvador del mundo ha llegado para ser recibido en los corazones. Todos tienen que saber que el Reino de Dios está entre nosotros, su gobierno y dominio, ha roto con el poder de satanás y las tinieblas. Esta noticia no puede ser callada, no puede ser oculta, no es solo para algunos, todos, todos, tienen que saber.
El Profeta Isaías, anunciando con detalles, muchos años antes, nos convoca con palabras insistentes:
Gritad de júbilo, cielos, y regocíjate, tierra. …porque el Señor ha consolado a su pueblo… Isaías 49:13
¡Todos tienen que saber!
Deseamos que recuerdes con gozo la llegada del Prometido Mesías, nuestro Salvador, Cristo, El Señor, y que tengas maravillosas oportunidades para compartir esa Buena Noticia, en la Navidad y el Año Nuevo.
Decio de Carvalho