Comibam Internacional

Alianza Evangélica Israelí, convoca a oración urgente

israel-bombardeo

 

Centenares de misiles han sobrevolado el cielo de Gaza en los últimos días, unos en dirección a ciudades israelíes y otros hacia el territorio costero del Estado palestino, en una nueva escalada de violencia en la región. La mayor desde 2014, cuando más de 2.000 personas murieron, según la ONU.

Por ahora, la cifra de muertos en este nuevo enfrentamiento ha superado ya las cien personas, con 119 fallecidos en la franja, según el Ministerio de Salud palestino, entre los que se cuentan 32 niños, víctimas civiles, y militantes de la organización yihadista Hamás, y nueve en Israel. El ejército israelí ha movilizado a 9.000 reservistas a lo largo de la línea fronteriza de Gaza, mientras la comunidad internacional ha pedido el cese de los ataques a las autoridades palestinas y hebreas. “Las fuerzas de seguridad israelíes deben actuar con la máxima moderación y calibrar el uso de su fuerza. El lanzamiento indiscriminado de cohetes hacia núcleos de población israelíes es inaceptable. Esta espiral debe cesar inmediatamente”, ha señalado el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.

El inicio de los enfrentamientos se produjo el lunes 10 de mayo, cuando militantes de Hamás comenzaron a disparar cohetes contra ciudades en territorio israelí. Desde hacía días, se estaban viviendo disturbios en Jerusalén, coincidiendo con el final del ramadán y las protestas por la situación en el barrio Sheikh Jarrah, al este de la ciudad, del que varias familias árabes serian desalojadas. Unos disturbios que se descontrolaron y acabaron con incendios en el Monte del Templo, el asalto de la policía israelí a la Explanada de las Mezquitas, la irrupción en la mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares más sagrados para la población musulmana.

Violencia desatada

La escalada de violencia a nivel militar también se ha traducido en un aumento de la hostilidad entre los diferentes sectores de la población israelí, sobre todo entre judíos y árabes. Las imágenes de vecinos discutiendo en las calles, de tiendas y de coches de particulares quemados, y de escuelas asaltadas en ciudades como Lod, han dado la vuelta al mundo.

“Para muchos hay una sensación de resignación inevitable con respecto a los ataques y contraataques en Gaza, considerando que en el horizonte no hay una solución política. Pero los incidentes de violencia interna entre judíos y árabes en ciudades y pueblos mixtos dentro de Israel parecen habernos encontrado a algunos de nosotros con la guardia baja”, ha explicado a Protestante Digital, el presidente de la Alianza Evangélica de Israel, Danny Kopp. “Los evangélicos en Israel nos sentimos profundamente entristecidos y preocupados por esta erupción de violencia entre israelíes y palestinos”, añade.

No obstante, Kopp también asegura que hay una “mayoría silenciosa que desea vivir en convivencia” y que “puede ser menos visible que los extremistas que ahora están causando estragos”. “He participado en una de las varias manifestaciones en todo el país que ha reunido tanto a árabes como a judíos para denunciar la violencia y la intolerancia en ambos lados. Me ha sorprendido gratamente tanto el número de participantes como el apoyo de la gran mayoría de transeúntes”, explica.

Un llamado urgente a la oración

“Los evangélicos de todo el país han movilizado a sus congregaciones con urgencia para orar”, señala el presidente de la Alianza Evangélica de Israel, Danny Kopp. “Es especialmente alentador ver a muchas iglesias orando intencionalmente por ambos bandos del conflicto, para que Dios proteja y traiga paz a ambos pueblos”, añade.

Kopp también explica las distintas iniciativas que se han impulsado desde los diferentes sectores de la población evangélica israelí. Por ejemplo, dice, las iglesias árabes han organizado un encuentro virtual de oración nacional “pidiendo la protección del Señor tanto para las ciudades y poblaciones judías como para las suyas propias”. Por otro lado, las comunidades judías mesiánicas “también han orado por la intervención de Dios a favor de ambos pueblos”.

“Es cierto que podríamos hacer más para coordinar nuestros esfuerzos y unirnos en una sola voz, pero es un peligroso campo de minas en el que moverse cuando los fieles se encuentran en ambos lados del conflicto”, apunta Kopp.

Los evangélicos, “faros de luz” ante el conflicto y desgobierno

Israel celebró hace apenas un mes y medio sus cuartas elecciones en los últimos dos años. Aunque el ganador volvió a ser el hasta ahora primer ministro Benjamín Netanyahu, no ha conseguido sumar los apoyos necesarios para formar una coalición de gobierno que ahora está en manos del segundo candidato más votado, Yair Lapid, antes de que finalice el plazo establecido en la Constitución y se convoquen unas nuevas elecciones en las próximas semanas.

Para resolver el entramado político tiene un papel especial la Lista Árabe Unida, Ra’am, que entró por primera vez en el Knéset con cuatro diputados. “El pequeño partido árabe islamista rompió con la costumbre y declaró su voluntad de unirse a cualquier bando que satisfaga sus demandas. Esto le ha dado el papel, sin precedentes, de ‘hacedor de reyes’ en la política israelí, y aparentemente estaban a punto de sellar un acuerdo de coalición con los partidos de la oposición [encabezados por Lapid] cuando ha estallado la violencia”, explica el presidente de la Alianza Evangélica de Israel, Danny Kopp.

“Todas las negociaciones están a la espera hasta que se restablezca la calma relativa, pero es posible que puedan sacar a duras penas un gobierno frágil que dejará a Netanyahu y a su Likud fuera del poder por primera vez en muchos años”, apunta Kopp.

En mitad de este escenario, y ante el nuevo estallido de la violencia, desde la Alianza Evangélica de Israel reivindican el papel de “los evangélicos de todas las nacionalidades representadas en la tierra” como “faros de luz y pioneros en mostrar una salida verdaderamente inspirada y realista” a esta situación. Por eso, dice Kopp, piden oración por los evangélicos en Israel, “Por todos, árabes y judíos mesiánicos”, señala.

Además, piden oración “por la paz” pero también “una mayor comprensión y empatía por la difícil situación del otro”. “Hay una solución piadosa para este conflicto, pero todos estamos cegados por nuestros prejuicios e ideas preconcebidas”, remarca Klopp.

Fuente: Protestante digital