Comibam Internacional

En todas las naciones

Y esta buena noticia del reino se anunciará por todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan. Entonces llegará el fin. Mateo 24:14 BLPH

«Las cosas que están más cerca de nuestro corazón son las cosas de las que hablamos, y si Dios está cerca de tu corazón, hablarás de Él». – A.W. Tozer  


Con Jesus en Oración: Este Evangelio llega a las naciones como Cristo llegó al principio:en debilidad humana.Las buenas nuevas de Jesús se difunden en medio de nuestras pérdidas y luchas.Los pobres de espíritu poseen el Reino; los mansos heredan la tierra; los que tienen hambre de justicia son sostenidos en su lucha.En nuestra debilidad, el poder de Cristo se perfecciona. En medio de todo podemos mirar hacia arriba y ver a Jesús, reinando como Rey, desplegando su propósito de llevar la bendición divina a todos los pueblos.


– Negocios y Misión. Las empresas del Reino tienen beneficios en lo económico, social, medioambiental y espiritual. Los lugares donde el Evangelio es menos conocido suelen ser también los lugares con más desempleo y pobreza. Los países que cierran la puerta a los obreros suelen abrirla a los empresarios. Las empresas del Reino son una parte esencial para ver un impacto del Reino en todas las esferas de la sociedad. Ore que el Señor llame a profesionales al campo misionero. Oremos para que se multipliquen los negocios fructíferos como empresas misioneras que aborden las necesidades económicas, sociales, medioambientales y espirituales más apremiantes del mundo. Lausana Movimiento


– Armenia. Sabias que en el 301 d.C. este país de las montañas del Cáucaso, en Asia occidental, con 3 millones de habitantes, se convirtió en la primera nación en adoptar el cristianismo como fe nacional. Los cristianos inventaron la lengua escrita armenia, tradujeron las escrituras y han dado forma a la nación desde entonces. Oremos por el pueblo armenio que, a pesar de la hostilidad, persecución e incluso las masacres, los armenios se han extendido y llevado el testimonio de Cristo por todo el mundo. Los armenios contribuyeron al nacimiento del movimiento pentecostal en Estados Unidos (1899). Oremos que los cristianos armenios recuperen su herencia espiritual mediante una fe viva en Cristo.


– Cristianos iranies ayudan a minorías religiosas en Turquía. Las necesidades aumentan día a día en Siria y Turquía. Equipos de la organización Corazón por Irán están llegando de diversas maneras a las comunidades religiosas minoritarias e ignoradas por agencias del gobierno. Oremos al Padre, para que el gobierno turco consiga los recursos necesarios para ayudar a las víctimas, las se cuentan por millares. Oremos que, a través de esta crisis, los corazones se acerquen más a Dios. Oremos por consuelo y paz, que se muestre el amor de Jesus y que puedan ver a Cristo en los seguidores del Maestro. MNN


Intercede por Etnias No Alcanzadas

– Los Turcos Khorasani
 
Los turcos Khorasaníes viven en el norte de la provincia de Jorasán, al este de Irán. Son un pueblo olvidado, que vive en un lugar que tiene muy poco testimonio evangélico. Musulmanes chiíes al 100%. Pocos peregrinan a La Meca, los que tienen los medios. Celebran cada año la fiesta del Ramadán. Ore por ellos, carecen de vías para encontrar el camino hacia la cruz. Ore que el Señor se revele a los turcos Khorasani en sueños y visiones. Ore que la revelación de su amor y su palabra corran rápidamente, que Él sea honrado y adorado por los turcos Khorasani. Ore para que esto suceda.


– Los Shikaki de Irán

Los shikaki forman parte de una población kurda mucho mayor. Este numeroso grupo étnico 31 mil, son una confederación de tribus del norte del Kurdistán. Además de los que viven en Irán, hay otras grandes comunidades de ellos en Turquía e Irak. Al igual que otros kurdos, los shikaki necesitan poner su identidad en Jesucristo, la roca sólida. Ruegue a Dios para que los corazones del pueblo Shikaki sean movidos por una obra soberana del Espíritu Santo, preparándolos para el momento en que escuchen el mensaje del evangelio compartido con ellos. Oremos por sueños y visiones de Jesús guiándolos a una relación salvadora con él.