Por David Matthews
Hay miles de etnias no alcanzadas en el mundo. Aún los expertos no saben precisar cuantas hay. Las etnias están en el centro del corazón de Dios. Las etnias son Su prioridad. Ahora, si son la prioridad de Dios, deben ser también nuestra prioridad.
En Mateo 28:18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones (etnos ἔθνους).
Sabemos que una etnia no alcanzada es un grupo de personas que no tienen acceso al evangelio, no tienen una Biblia en su idioma, no existe una iglesia, no tienen literatura, ni tampoco creyentes que puedan compartirles el evangelio.
Entre Afganistán y Pakistán, vive un grupo étnico llamado pastunes. Ellos son musulmanes. Hoy en día hay 1.6 billones de Musulmanes en el mundo, y 3% de todos los musulmanes son pastunes. Hay 52 millones de Pastunes en el mundo, pero se estima que solo unos 500 conocen a Jesús. Eso significa que un pastún tiene que conocer a más de 100.000 personas para encontrarse con un pastún que pueda compartirle el evangelio.
Los pastunes tienen una cultura única. Aunque su población es numerosa, mantienen una estructura tribal basada en ancestros comunes, similar a las doce tribus de Israel. Un pastún es parte de una familia; varias familias forman un clan y varios clanes forman una tribu. Estas tribus son gobernadas por líderes locales que usan el código Pashtunwali, o ‘el camino del pastún’ que dicta sus costumbres y valores.
Los pastunes también viven en una zona de conflicto, guerra y terrorismo. Muchos de ellos han sufrido durante toda su vida y se preguntan si existe alguna esperanza para tener una vida mejor. Jesús los ama y murió también por ellos, y ellos esperan encontrar la esperanza que Él provee.
Los esfuerzos misioneros para llegar a los pastunes son muy pocos. Se estima que hay unos cuantos misioneros involucrados en la obra allí que están compartiendo el evangelio en Pashto. Veinte o treinta valientes hombres y mujeres mirando una cosecha de millones de pastunes y clamándole al Señor de la cosecha que: ‘¡Envíe más obreros al campo!’
Miles de pastunes mueren cada año sin tener ni siquiera la oportunidad de escuchar de Cristo. Viendo esta necesidad, hace tres años, se fundó La Red de Adopción por los Pastunes (RAP). Fue creada para movilizar a la iglesia latina para alcanzar a los Pastunes. Hoy la iglesia latina ha empezado a interceder por ellos. Algunos incluso han oído un llamado para servir entre los pastunes, para llevarles las buenas nuevas. Sin embargo, hay mucho por hacer.
Los pastunes son un grupo étnico enorme, así que como cuerpo de Cristo necesitamos trabajar en unidad para alcanzarlos.
Si desea tener más información puede contactarse:
Correo Electrónico: [email protected] WhatsApp: +1 (404) 590-4041
David Matthews es fundador de la Red de Adopción por los Pastunes y de Reflejo, una agencia misionera cuya visión es de facilitar movimientos del evangelio entre los no alcanzados, incluyendo los pastunes.